19 octubre 2008

Donostikluba Vol. 2


En total comunión

UN vistazo rápido a la foto superior puede servir para aprehender el espíritu que ha guiado los conciertos de la última edición del festival Donostikluba, marcado por el eclecticismo y por la comunión total entre los grupos y un público endemoniadamente entusiasta.

Pocas veces Jareño albergó tantos teenagers como el jueves con el reggae de los donostiarras Rude Kanka y el rap-jazz del rimador Rafael Lechowski, cuyo predicamento entre el público con acné juvenil es indudable. El viernes actuaron los locales Thee Brandy Hips, los maños Big City, los navarros Half Foot Outside y los estadounidenses The Posies, embarcados en una nostálgica gira consagrada a repasar su álbum Frosting on the Beater (1993). Los de Sea- ttle ofrecieron un contundente set que demostró por qué el power pop contemporáneo no podría entenderse sin ellos.

Tras la actuación de Gentle Music Men, la clausura del sábado adquirió tintes apoteósicos merced a los agresivos bolos de Sidonie y La Habitación Roja. Si los catalanes usaron su último disco, La costa azul (2007), para convertir el escenario en una fiesta carnavalesca, los valencianos se mostraron más rabiosos y ruidosos, enloqueciendo al personal con sabrosas dosis de distorsión. La fiesta finalizó con los Happy Mondays reconvertidos en subversivos disc jockeys. ¿Con qué sorprenderá la próxima entrega de Donostikluba?



09 octubre 2008

Donostikluba Vol. 1


Feliz collage sonoro en Gazteszena

finalizó el verano, bajaron las temperaturas y los conciertos al aire libre se despidieron hasta el próximo año. Pero felizmente, la imprescindible sala Gazteszena de Egia ha vuelto a abrir sus puertas para acoger una nueva edición del no menos necesario Festival Donostikluba, una cita plenamente consolidada en el calendario musical de la ciudad.

La jornada inaugural arrancó el viernes con las delicadas melodías de Russian Red, sin duda la propuesta más intimista del festival: ukeleles, xilófonos de juguete, sentido y mucha sensibilidad acústica. Son algunos ingredientes que Lourdes Hernández manejó con precisión, dulzura y unas gotas de arrebatadora inocencia. La irrupción de The Mary Onettes en el escenario fue todo un baño de contraste, merced a un pistonudo y rabioso menú a caballo entre The Cure y New Order. ¿Quién dijo que en Suecia hace frío?

El sábado no hubo concesiones al lirismo. Ni en el personalísimo bolo de los navarros de El Columpio Asesino -oscuros, agresivos, correosos, imprevisibles y velvetianos -, ni en la menos espontánea pero efectiva actuación de los catalanes 16th Solid Spread, ni en la orgía sonora de los provocadores bilbainos We Are Standard. Los tres combos, cada uno en su estilo, ofrecieron sabrosas dosis de pop, rock, ruido y electrónica bailable. A modo de colofón, Andy Rourke, ex bajista de The Smiths, ejerció de DJ casi hasta el amanecer.