28 febrero 2010

Concierto de Mursego y Glorytellers en Mogambo


Haika neska!

Tras la primera incursión en ese entrañable agujero sin luz que es la Sala Mogambo, este humilde fotero se dejó caer de nuevo por Trintxerpe para asistir a la cita protagonizada por Glorytellers y teloneada por Mursego, el proyecto unicelular, personal e intransferible de Maite Arroitajauregi. Nos la perdimos en junio cuando introdujo la actuación de Jolie Holland en Gazteszena y en ese mismo lugar la vimos hace pocos meses como una integrante más de la banda de Anari. Por ello, había muchas ganas de ver en acción a la artista de Eibar de la que tantas y tan buenas cosas se cuentan.

Lo primero que cabe subrayar es que las expectativas no fueron traicionadas y que Mursego es, sin duda, una de nuestras más extrañas y originales propuestas musicales. Maite canta básicamente en euskera, aunque también ofrece sus tonadas en portugués e inglés, y en ocasiones incluso emite alaridos que difícilmente se pueden vincular a ningún lenguaje conocido -¿no les recuerda ello a aquel genio fallecido recientemente que cantaba Haika mutil y otras joyas legendarias?-. Toca el cello y otros instrumentos como el autoarpa o las maracas, que, convenientemente grabados y relanzados con su pedal, se van superponiendo unos a otros convirtiendo a Mursego en una suerte de increíble mujer orquesta.

Sus temas -Zuuuuuu, Subir arriba, baixar abaixo, My laptopiste, Tanqueray- son difícilmente clasificables y oscilan entre un clasicismo arrebatador y la vanguardia más resultona. Cualquier idea, por excéntrica que parezca, es válida para construir una canción: aprovechar como colchón sonoro las bases pregrabadas de un organillo ochentero, registrar el sonido de las burbujas que surgen en un vaso de agua cuando se sopla por una pajita, cantar literalmente el texto de una receta de atún con pisto (Hegaluzea pistoarekin) o rendir homenaje al hombre sin pasado del cineasta Aki Kaurismäki. Y luego están las versiones, porque Mursego es capaz de arrimar a su ascua a sardinas tan diferentes como Kraftwerk, Xabier Montoia o Daniel Johnston. De este último genial y esquizofrénico artista, por ejemplo, rescató Devil Town, el mismo tema que Los Punsetes transformaron hace poco en las siglas CI, de Ciudad infernal.

Luego de tan asombrosa actuación le llegó el turno al cabeza de cartel, los Glorytellers. El grupo de Geoff Farina (ex Karate) fue pura delicatessen musical, auténtico pop de cámara, intimista, suave y límpido. Pero por muy pulcro que fuera el sonido del grupo estadounidense, la cabeza de este humilde fotero seguía dándole vueltas a Mursego y a su insólita oferta. Según su página de MySpace, la próxima cita con la discípula más aventajada de Mikel Laboa tendrá lugar el 12 de marzo en el local de la Tirri Tarra de Pasai San Pedro, donde hará las veces de telonera de Sorkun. Y el 7 de mayo la chica murciélago (mursego, en portugués) actuará en Lugaritz antes que el cantautor canadiense Barzin y en el marco del circuito Donostikluba 10. Hazte un favor y no te lo pierdas...




26 febrero 2010

Concierto de The Duke and The King en Lugaritz


'Aristócratas' del folk

BAUTIZARON
su banda en homenaje a los dos estafadores que interpretaban piezas de Shakespeare en Las aventuras de Huckleberry Finn, la afamada novela de Mark Twain. Son Simone Felice (el duque) y Bobbie Bird (el rey), que llegaron cabalgando desde Nueva York junto a sus dos escuderos, también músicos y prodigiosos cantantes: la violinista Simi Stone y el batería Reverend Loveday.

Como los personajes de Twain, The Duke and The King tienen algo de irresistibles embaucadores y su pose roza lo teatrero. Su folk salpimentado con soul, americana, pop e incluso una pátina de glam, es un canto al (des)amor entonado de modo ameno, divertido y hasta irreverente: pueden deshojar los pétalos de una balada desgarradora y poco después danzar un vals beodo o gritar insistentemente el alarido de guerra del concierto del jueves (de la semana pasada) en Lugaritz. "¡Riojaaa!". No por la comunidad autónoma, sino por el vino...

De su debut, Nothing gold can stay (2009), rescataron melodías bellas y melancólicas como If You Ever Get Famous, Union Street, Suzanne o Summer Morning Rain. Y no olvidaron algunos de los clásicos que más veneran, como Helpless (Neil Young), The Dark Side of the Moon (Pink Floyd) o Something in the Way (Nirvana), todos escorados hacia el folk e interpretados con paz, amor y muy buen rollo. Tanto que al final bajaron del escenario y repartieron besos y abrazos entre el público.

Larga vida, pues, al duque Simone, antiguo miembro del grupo Felice Brothers que ahora galopa junto a tres nuevos y aristocráticos hermanos con los que no comparte sangre pero sí mucho ingenio y una misma concepción fraternal de la música.



25 febrero 2010

Conversación fotográfica

Haz click aquí para ampliar y ver mejor.

La revista The Balde ha cumplido ya 50 números. El Humilde Fotero del Pánico respondió a la propuesta de idear una página doble que tuviera como leit motiv sus fotografías de conciertos y he aquí el resultado: varias instantáneas de actuaciones musicales y un diálogo imaginario entre una anciana cámara analógica y una joven cámara digital.

Diálogo intergeneracional entre dos cámaras de fotos

CÁMARA ANTIGUA (con voz ronca): A vosotras, las máquinas jóvenes, os lo dan todo hecho. No tenéis que enfocar, ni medir la luz: sólo disparar y ya está... Desconocéis el olor de los líquidos de revelado, no sabéis lo emocionante que es positivar las imágenes en el cuarto oscuro y no tenéis ni idea de lo que se siente al pasar las páginas de un viejo álbum de fotos. Cuando yo me dedicaba a fotografiar conciertos y no existía la técnica digital...

CÁMARA NUEVA (le interrumpe, cariñosa): Ay, abuelo, no te pongas pesado que siempre estás con la misma historia. ¡El debate entre lo analógico y lo digital aburre! Lo importante es la emoción de pulsar el botón -"click"- y aumentar nuestra colección de instantes inolvidables. ¿Qué más da si los almacenamos en un carrete o en un sistema informático?

20 febrero 2010

Concierto de Roy Loney & Señor No en Gazteszena


Happy rock to You!

Fecha y lugar. Sala Gazteszena. Donostia. 11/02/201. Intérpretes. SEÑOR NO: Roy Loney (voz y guitarra), Xabi (guitarra), Mikel (guitarra), Fumai (bajo) y Joseba (batería). THE HI RISERS: Greg Townson (voz y guitarra), Todd Bradley (voz y bajo) y Jason Smay (batería). Incidencias. Los conciertos sirvieron para inaugurar el circuito Donostikluba 2010 y celebrar los 20 años de vida de Bloody Mary, la tienda de discos de Irun.

la
gira de Roy Loney y Señor No es ya una cita obligada, como la película de Woody Allen o la novela de Philip Roth que cada año visitan nuestras pantallas y estanterías. El músico estadounidense desembarcó el jueves en Gazteszena y, a juicio de quienes le han visto ya en varias ocasiones (Donostia, Arrasate, Andoain, etc.), no estuvo tan teatral ni tan movido como de costumbre. Aunque quienes le acompañan en el presente tour aseguran que sus cuerdas vocales no funcionaron a pleno rendimiento, al arriba firmante la voz del ex flamin" groovie le pareció tan legendaria como siempre…

Una suave introducción acústica dio inicio a la actuación, con Roy Loney en plan llanero solitario. Los donostiarras Señor No entraron de puntillas en el escenario, enchufaron sus bártulos en mitad de la magnífica Diablo y partieron en dos la canción. Entonces todo se tornó eléctrico. Sin espacio para la calma, el quinteto construyó un macizo set de rock and roll a partir de temas de sus discos conjuntos, Bottle of wine y Got Me A Hot One, y también de éxitos de los Flamin" Groovies como la chispeante Second cousin.

Con casi medio siglo de carrera a sus espaldas, el mítico rockero suele tocar con dos grupos de la costa oeste de EEUU que muy hábiles tendrán que ser para acercarse a la contundencia de Señor No. A estas alturas, nadie duda de la sabiduría musical de la banda que el californiano posee en la costa cantábrica, pero en comunión con ese jovenzuelo de 63 años los donostiarras suenan aún más rotundos, menos punk y más rock: sobresalientes. Si Loney cumple su promesa, antes de diciembre regresará por estos pagos y grabará una tercera referencia con Xabi, Mikel, Fumai y Joseba para Bloody Hotsak.

Dicho sello lo impulsa, como es sabido, el inquieto Juancar, responsable de la tienda de discos Bloody Mary de Irun, que este año cumple dos décadas. Para soplar las 20 velas también se trajo de nuevo a los neoyorquinos The Hi Risers, que de teloneros sólo tienen el nombre. En la primera parte de la noche, el risueño trío le pegó a todos los palos -rock and roll, R&B, garaje, rockabilly, surf- y se despidió con un simpático doo wop tras un concierto formidable. Happy rock to you!