Más cerca del milagro
Fecha y lugar. 08/01/11. Teatro Victoria Eugenia. Donostia. Intérpretes. Micah P. Hinson (voz y guitarra), Sergio Vinadé (guitarra), Sebas Puente (guitarra), Edu Baos (bajo), Alfonso Luna (batería). Incidencias. El concierto duró una hora y veinte minutos.
PEGADO a su cigarrillo electrónico y vestido como si fuera el chico de los periódicos (tirantes, camisa de cuadros y gorra), el desgarbado Micah P. Hinson irrumpió en el Victoria Eugenia mientras sonaba enlatado A call to arms, el hermoso instrumental de cuerdas que abre su álbum, Pioneer Saboteurs (2010). A este último trabajo consagró casi toda su actuación del sábado, que contó con los zaragozanos Tachenko como excelente (y engrasada) banda de apoyo. Su participación pudo ser clave en el resultado de una corta pero notable función en la que esta vez no hubo canciones fallidas, pausas interminables ni sensación de gatillazo, como en su visita de 2009 al Heineken Jazzaldia.
El estadounidense volvió a mostrar su doble faz, melancólica y rabiosa, a través de ese country folk oscuro presidido por su voz, ese todopoderoso artefacto capaz de destilar dolor y belleza a partes iguales. Despojadas de arreglos de cuerda y piano, sonaron más crudas y directas Take off that dress for me, 2"s and 3"s, The cross that stole this heart away, The striking before the storm, Seven horses seen y Stuck on the job. De referencias antiguas seleccionó piezas como As you can see, que utilizó para rebautizar a los miembros de Tachenko como El Guapo, Manostijeras, El Duque y El Gurú, o Diggin" a grave, que pareció la banda sonora de un western de serie B. Solo sobre el escenario, Hinson cambió la guitarra eléctrica por la acústica para interpretar tres temas, uno de los cuales, Beneath the rose, adoptó forma de alocado y acelerado hillbilly, en una interpretación a la que le sobró tanto alarido feísta.
Ya con el grupo al completo, reservó para los bises la inédita Impaled on foreigner"s fence, que incluyó uno de los momentos instrumentales más intensos y fulgurantes de toda la noche, y Yard of blonde girls, una versión que el malogrado Jeff Buckley planeaba incluir en su segundo disco. El imponente, prolongado y distorsionado crescendo de Don't you, título incluido en su debut The gospel of progress (2005), puso brillante punto final a la velada. Fue, sin duda, un buen concierto, aunque parezca que una barrera invisible impide a Micah P. Hinson alcanzar en directo el mismo nivel de emoción que transmiten sus grabaciones. Eso sí. Los instantes en los que más cerca está de obrar el milagro -y en la sesión del sábado hubo unos cuantos- son verdaderamente gloriosos.
8 comentarios:
Magnífico concierto. Gran artista y mejor músico. Momentos muy grandes. Pena la alocada versión de Beneath the rose... por lo demás un 10!
Gracias por comentar, Anónimo.
Coincido con lo de Beneath the rose, es una canción preciosa, y evidentemente, no pido que la toque igual que en el disco, pero es que se pasó con los alaridos...
Ya digo en la crónica que hay algo en Micah P. Hinson en directo que no termina de cuadrarme del todo. Me encantaría que me gustara sin reservas ni condiciones, pero no es así. Y eso que disfruté enormemente del concierto...
Magníficas crónica y fotos, as always. A mí también lo que menos me gustó fue el set en solitario, me resultó, digamos, inestable. Creo que le hizo mucho, mucho bien tener detrás a Tachenko, que estuvieron en mi opinión impecables, en el mejor sentido.
Si Tachenko vienen por aquí para tocar sus temas habrá que ir a verles, sí. El cantante (El Guapo, según MIcah) hizo ayer de traductor del exmanager de The Clash. Muy majete también...
Un placer que haya usted pasado de ser voyeur a actor en este blog... xD
Es que he comprobado que comentar aquí era más fácil de lo que creía, sin inscripciones. Y lo celebro.
A mi también me han entrado ganas de ver a Tachenko por sí mismos...
Kaixoooo, perdón por el off topic, pero lo merece, creo. Un saludo
http://blogs.publico.es/eldetonador/636/%C2%BFtienes-miedo
Jejeje... Parece que la familia murciélaga sigue creciendo... y que la gente internauta sigue sin citar la procedencia de las fotos... xD
¡Gracias por el aviso!
Ez horregatik.... Es que además, tal y como empieza el artículo, la omisión de la autoría resulta más escandalosa. Ánimo y a seguir en la brecha ;-)
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