31 diciembre 2006

Haritz Serrano Rico


Bostezo

El bebé abrió los ojos y vio ante sí a una muchedumbre babeante que le hablaba como si fuera imbécil. El de mayor edad le pellizcaba los carrillos con tal intensidad que éstos cobraban un ligero color amoratado. Una señora parapetada tras unos gigantescos anteojos le arrebataba el chupete para, acto seguido, volver a introducírselo en la boca. Había otro individuo que no cesaba de acosarle con su cámara de fotos.

Pero a quien más temía era al hombre de alborotada cabellera que, tras tomar el biberón, solía llevarlo en volandas por toda la estancia procurándole la más horrible de las digestiones.

Cuando por fin lo devolvieron al moisés, el bebé emitió un prolongado bostezo. Aliviado, frunció el ceño sobre sus brillantes ojos oscuros, estiró el dado índice de su mano derecha y pensó: “Qué ganas tengo de aprender a hablar para deciros unas cuantas cosas”.

24 diciembre 2006

Concierto en Illumbe

Delorean vuelve a casa por Navidad

La sala Central Park de Illumbe acogió el sábado el concierto que supuso el retorno de Delorean a Donostia, después de la actuación que ofrecieron en el Peine del Viento durante Semana Grande. Diseminado entre Gipuzkoa y Cataluña, el cuarteto zarauztarra protagonizó un bolo breve pero intenso con el que, una vez más, demostró que el rock & roll también puede servir para mover el esqueleto. Ekhi (voz y bajo), Tomás (guitarra), Unai (sintetizadores) e Igor (batería) ofrecieron su habitual descarga de rock bailable con la que pusieron a bailar al respetable, que se quedó con ganas de más. Rescataron algunos temas de sus primeros discos pero prestaron especial atención a su último trabajo, Into the Plateau. En los bises, además, volvió a sonar una versión bailonga del Girl U Want de Devo.



También podéis leer la entrevista y la crónica que perpetré a cuenta del concierto que Delorean ofreció en junio en Gazteszena.

Entrevista con Delorean en Noticias de Gipuzkoa (7 de junio de 2006)
Crítica del concierto de Delorean en Gazteszena (7 de junio de 2006)

12 diciembre 2006

Concierto de Iñaki Salvador Noneto


Como en familia

Iñaki Salvador piano
Itxaso Gonzalez voz
Víctor de Diego saxo
Mikel Andueza saxo
Hasier Oleaga bateria
Gonzalo Tejada contrabajo
Jackie Berecoechea trompeta
Jonathan Hurtado teclista
Javier Juanco guitarra


El título de la crónica se puede entender en un doble sentido, musical y personal, pues es obvio que el donostiarra Iñaki Salvador se sintió como en familia durante su concierto del lunes en el Kursaal. Llegó para presentar su último disco, Faro, escoltado por los ocho intérpretes –“referencias imprescindibles en lo musical y en lo personal”– que junto a él componen el noneto que, por encargo del Jazzaldia, debutó el año pasado en el cuadragésimo cumpleaños del certamen. Entre el público también había importantes allegados como Ana Pimenta, compañera sentimental y socia escénica de Salvador, y Mikel Laboa, padre espiritual de este último. Tras la proyección de un making off de la grabación del disco, el recital arrancó con la atmosférica Faro, tras la que Salvador y su prole musical interpretaron todas y cada una de las siete piezas que integran el álbum casi en el mismo orden. Después llegaron Branka 3, que comenzó con unas hermosas digresiones de piano solo, y Pathology, un indisimulado homenaje a Pat Metheny que puede identificarse como tal desde el juego de palabras del título. El espíritu de Jabier Muguruza sobrevoló la sala con una versión de Benino edo Benito y acto seguido, el irundarra se hizo carne y habitó en el Kursaal, donde cantó Haurrak haunditzen doaz junto a Itxaso González, que dejó de lado su dulce tarareo jazzy para entonar una hermosa letra de Xabier Lete que el pianista dedicó a Daniela, su nieta recién nacida. Tras la apetitosa Branka 2, el concierto finalizó con la jocosa Cántico. También en clave familiar, hubo un bis, el estándar God bless the child, que sonó como un bello espiritual negro. La apuesta no era fácil; no suele serlo cuando se congregan en el mismo escenario más de cuatro o cinco músicos de jazz. Pero el noneto de Iñaki Salvador apareció perfectamente conjuntado y demostró que este nuevo proyecto debería tener continuidad más allá de encuentros puntuales.

05 diciembre 2006

Marejada en Donostia

Olas en el Paseo Nuevo

Ahí va una serie de olas en el Paseo Nuevo. No son tan espectaculares como las del lunes (4 de diciembre), pero no pudimos hacer más.
A primera hora de la tarde, el cielo tenía un color espectacular, plomizo y cargado. Algunos rayos de sol furtivos se colaban entre las nubes e iluminaban ocasionalmente los edificios anexos al puerto. El Paseo Nuevo era un hervidero de curiosos a la espera de avistar olas tan altas como las del día anterior. Casi todos se fueron de vacío porque, salvo en un par de ocasiones, el oleaje fue bastante moderado.
Sin embargo, a medida que iba oscureciendo, la cosa se fue poniendo más y más interesante. Tanto que hubo que poner pies en polvorosa y rumbo a casa para esquivar un temporal que, ahora sí, procuró olas dignas de ser fotografiadas... Una pena que no hubiera tiempo ni luz para hacerlo...


04 diciembre 2006

La última de Scorsese

Infiltrados

De un tiempo a esta parte, cualquier película que dure más de 100 minutos suele provocarme un bostezo o, como mínimo, me obliga a mirar el reloj varias veces durante la proyección. Infiltrados, la última de Scorsese, dura 150 minutos pero no ha conseguido que haga ni una cosa ni la otra. Me he limitado a caer en las garras cinematográficas del tío Marty y a olvidarme de que el guión de su nuevo trabajo flaquea por varios costados. Me lo había comentado más de un amigo: "Está tan bien rodada, es tan apabullante, que dejas pasar de largo las lagunas que tiene la historia".
Por poner dos ejemplos llamativos, la escena de la charla que tienen Matt Damon y Jack Nicholson en el último tramo de la película está bastante forzada y el final del filme es demasiado precipitado. Eso es cierto, ¿y qué? La película empieza con el Gimme shelter de los Rolling -es sólo la primera de una ristra de piezas que componen, de nuevo, una gran banda sonora- y una voz en off que recuerda a las de Uno de los nuestros y Casino. No cabe duda de que Infiltrados no supera el nivel de Casino como ésta no estaba tampoco a la altura de Uno de los nuestros. Pero las tres siguen la misma estela y descansan sobre pilares similares, no sólo porque en ellas desplieguen sus talentos el fotógrafo Michael Ballhaus y la montadora Thelma Schoonmaker.
Tras la fallida El aviador, los seguidores de Scorsese necesitaban una película como Infiltrados donde la culpa, la redención y la violencia se pone al servicio de una historia en la quelos buenos no lo son tanto. Ni los malos son tan malos. Ya lo dice el personaje de Jack Nicholson que, sorprendentemente, está más comedido que de costumbre a pesar de sus muecas ratoniles: "Criminal o policía. ¿Cuál es la diferencia cuando tienes delante una pistola cargada?"

El tío Marty charla con Di Caprio y Damon. ¿Quién es quién? (Warner Bros)


03 diciembre 2006

Concierto de Yo La Tengo en Vitoria

Ducha de contrastes con YLT

Si has visitado un balneario o un centro de talasoterapia, ya sabes lo que es la ducha de contrastes: primero agua fría, después caliente, luego fría de nuevo… El símil bien podría servir para definir la inclasificable música de los estadounidenses Yo La Tengo, que el viernes (1 de diciembre) presentaron en el Azkena de Vitoria-Gasteiz su último disco, I Am Not Afraid Of You And I Will Beat Your Ass. Ira Kaplan, Georgia Hubley y James McNew ofrecieron un sorprendente concierto que alternó las distorsiones más abrasivas con sutiles piezas que parecían susurros en lugar de canciones. Gracias a su folk-rock de salón, a unas pinceladas de hardcore mezcladas con unas gotas de sicodelia, a su exquisito minimalismo y a unas ocasionales voces de falsete, el trío de Hoboken demostró que sigue siendo una de las bandas más poliédricas del panorama indie internacional. Y ello a pesar de llevar sobre los escenarios más de dos décadas.