06 abril 2008

Pasión por el ruido: Otra noche sin dormir (I)


Deja que esto no acabe nunca

Fecha y lugar. 04/04/08. Velódromo Anoeta. Donostia. Intérpretes. Aurora Beltrán (voz, guitarra), Rosendo Mercado (voz, guitarra), Rafa J. Vegas (bajo), Mariano Monteor (batería), Enrique Villarreal 'El Drogas' (voz, bajo), Javier Hernández 'Boni' (voz, guitarra), Alfredo Piedrafita. Incidencias. Lleno en el foso del velódromo y la mitad de la grada. El concierto duró más de cuatro horas con pausas muy breves para adecuar el escenario. El sonido sufrió altibajos y por momentos resultó embarullado.

Por ASIER LEOZ

"Vamos a echar la vista atrás un puñao de años". La frase con la que el socarrón Rosendo introducíaQué desilusión , de Leño tiene algo que ver con lo que se pudo vivir el viernes en el velódromo de Anoeta pero, cuidado, nostalgia, la justa. El estreno de la gira Otra Noche Sin Dormir , que une por primera vez al de Carabanchel con los navarros Aurora Beltrán y Barricada no fue tanto un ejercicio de recuerdo como reafirmación en toda regla, una cuestión de aquí y de ahora. Cierto es que la mayoría de los temas que se interpretaron anteayer en el velódromo de Anoeta han sonado en cientos de cintas de cassette con la pegatina a medio borrar. Que pertenecen a una época en la que uno no se podía saltar la canción que no le gustaba y se terminaba aprendiendo la secuencia entera, una época en la que los discos se escuchaban de uno en uno. Sin embargo, lo que mostraron todos y cada uno de los músicos que pisaron el escenario de Anoeta es tan válido hoy como lo ha sido siempre, tal vez más.

Todo, desde el comienzo acústico a cargo de Aurora Beltrán hasta la fiesta final, con todos los artistas cabalgando sobre Maneras de vivir , fue una soberana lección de profesionalidad y respeto. Respeto al espectador, a la música, al propio escenario y a todo lo vinculado a lo que los Stones llamaron en su día Rock & Roll Circus ; respeto por lo que se ha hecho y por cómo se ha llegado hasta donde uno está. "No sé si estoy en lo cierto -cantaba Aurora-, lo cierto es que estoy aquí". Las palabras que Rosendo escribió hace más de veinte años cobraban especial significado cantadas por la navarra en el tramo final del concierto, superadas las cuatro horas de rock. Así terminaba una celebración dedicada a la noche, motivo central de muchos de los himnos que varias generaciones han hecho suyos. La noche como fría alegoría de la muerte (Muerte ven , Clases de baile ), o como escenario en el que se suceden emociones y sensaciones que no se repetirán, no de la misma forma: Como animal caliente , Tu cuerpo (Haz lo que quieras) . La noche, esta noche, todas las noches, unen a Rosendo, Barricada y Aurora Beltrán tanto como lo coherente de sus trayectorias. En esa noche se había envuelto horas antes Rosendo Mercado para meterse al personal en el bolsillo con los mismos argumentos que siempre ha manejado; los de Agradecido , Flojos de pantalón o Pan de higo . Ahí, en la oscuridad, Barricada se habían desenvuelto con una contundencia -el repertorio está garantizado- que muy pocos grupos pueden alcanzar. A Enrique Villarreal El Drogas se le ve más feliz que nunca. Se le queda pequeño el escenario, se retuerce como si fuera su propia marioneta mientras toca el bajo y se dirige al público como quien habla con un buen amigo. "A gusto", resume el de La Txantrea encantado. Bromea con la frase final de Animal Caliente : "Déjate arrastrar por la noche, tú que puedes", añade burlón. Es un detalle revelador; ni "jóvenes de corazón" ni gaitas templadas. Al lugar en el que se encuentran El Drogas y compañía se le llama plenitud. No está claro que eso de "juventud" exista más allá de la mercadotecnia, pero sí parece evidente que la plenitud alcanzada a base de pasión y coherencia puede no acabarse nunca.

3 comentarios:

mdaf dijo...

Si señor, el gran Rosendo dándolo todo, y bien acompañado ;-)

Anónimo dijo...

no puede ir al concierto, pero me as hecho estar alli, buena musica, buen texto y buenas fotos.

Un saludo
Dabid.

El Humilde Fotero del Pánico dijo...

Gracias, Dabid.
El texto, a diferencia de lo que suele ser habitual, no es mío, sino del compañero Asier Leoz, un crack. Quizá por eso sea un "buen texto".
;-))
¡Saludos!