¡Esas rimas en el aire!
Fecha y lugar. 31/01/09. Gazteszena. Donostia. Intérpretes. Nach, ZPU y Abram, con DJ Joaquín. Incidencias. La velada arrancó con un la actuación del del colectivo de rimas locales 100% Gourmet.
RESULTA sorprendente a los ojos -y oídos- de un profano comprobar el tirón que el rap tiene entre la parroquia local. El sábado por la noche no cabía ni un alfiler en Gazteszena, que inauguró el circuito Donostikluba 2009 con el lleno absoluto que protagonizó el rapero Nach. Ocurrió lo mismo en otoño cuando la misma sala reventó gracias al concierto de Rafael Lechowski con Flowkolorikos. Y también entonces el público sorprendió por su entusiasmo y su extremada juventud. Ignacio Fornés Olmo, Nach, saltó al escenario con los espectadores ganados de antemano. Todos coreaban, no sólo sus viejos éxitos, sino también los más nuevos, aquellos incluidos en el aplaudido álbum Un día en Suburbia.
Durante dos horas vomitó sus ingeniosos versos escoltado por sus fieles escuderos, ZPU y Abram. "¡Esas manos en el aire!", gritaban mientras la masa, obediente, agitaba los brazos. "¡Ruido para mi hombre Abram!", clamaba Nach desatando la furia. La jerga que emplean los raperos puede sonar extraña a los no iniciados y las bases musicales sobre las que apoyan sus rimas pueden parecer más o menos atractivas. Lo que resulta innegable es el talento de algunos MC que escriben y recitan textos brillantes que en ocasiones -por qué no reconocerlo- alcanzan categoría literaria. De hecho, Luis Eduardo Aute dice que los raperos son "los nuevos cantautores". Nach, al menos, puede preciarse de serlo, gracias a algunas piezas como las divertidas Mil vidas o Quiz Show, la combativa Esclavos del destino, la ácida Infama o la emocionante Ángel, un homenaje del rapero a su fallecida hermana que le hizo derramar algunas lágrimas. El mago de la palabra se despidió en la cresta de la ola, con un tour de force titulado Efectos vocales, una auténtica proeza cantada con palabras que contienen una misma vocal. Faltó poco para que el local se viniera abajo...
Visto lo visto, quizá los programadores culturales deberían pensar que el hip hop, un estilo poco trillado en los espacios públicos, es un nicho de mercado sin explotar del todo.
"Los raperos relatamos lo que ocurre en el mundo sin tapujos"
El pasado sábado Nach inauguró el circuito Donostikluba con un concierto en la sala Gazteszena de Egia. Le acompañaron ZPU, Abram y DJ Joaquín
En su quinto disco, Un día en Suburbia , Ignacio Fornés Olmo, Nach (Albacete, 1976), ejerce de guía en un viaje de un día por la ciudad. "Acompaño al oyente para ver determinados sitios y sentir diferentes estados de ánimo, desde que amanece y hasta que anochece. Hay mucha variedad de temas, registros, velocidades y energía. Algunas canciones son bastante vertiginosas, como Amanece o El juego del rap , y otras son más reflexivas, como Nada ni nadie o Ángel ", asegura.
¿Por qué ha optado de nuevo por un disco conceptual en el que queda patente su gusto por contar historias?
Cuando hago un disco me gusta crear un universo entero, algo que tenga un principio y un final, para que quien acceda a ese mundo entre en él de lleno. Me gusta que aunque los temas de un álbum sean diferentes puedan habitar dentro de un todo. Igual que ocurría en mi anterior trabajo, Miradas (2005), aquí todas las canciones también tienen algo en común, están unidas por un hilo conductor.
¿Y existe Suburbia?
Es una ciudad imaginaria que tiene un poco de varias ciudades reales, sobre todo de la mía, Alicante. Aunque también hay cosas de Madrid, Barcelona y París. Es un collage de todos los sitios por los que he pasado.
Algunos le critican por hablar en sus letras de unos bajos fondos en los que no ha vivido. ¿El rapero sólo puede escribir sobre lo que conoce?
No se trata sólo de lo que vivas, sino también de lo que veas. Puede que no haya vivido en el peor barrio de España, pero tampoco he vivido en el mejor. Uno ve cosas en su propio barrio o en el de más allá y reacciona. En el rap no hay que limitarse y yo saco fuera de mí todo lo que llevo dentro. Sinceramente, creo que si no me estuviera yendo bien en la música no habría recibido esas críticas. Mucha gente escucha con prejuicios los discos de la gente que tiene éxito.
"Mi papel en la vida es poner la vida en el papel y acudo a él como terapia". ¿Cuánto hay de cierto en ese verso que recita en el disco?
Es absolutamente cierto. Escribir me sirve de terapia, es un modo de evadirme, de disfrutar y eliminar malas energías. Sobre todo escribo para mí y si la gente se identifica con ello me parece genial.
¿Su mayor reto como rapero?
(Risas) No tengo ni idea. No me planteo retos a largo plazo, sino seguir disfrutando y viviendo experiencias. Ahora tengo la oportunidad de conocer muchos sitios y gente que no conocería si no me dedicara a esto.
Pero usted afronta retos concretos. En su último disco, por ejemplo, canta un tema utilizando sólo palabras que tienen la misma vocal...
Sí, bueno. Fue un reto divertido además... Empecé a escribir en el teléfono móvil palabras que llevaban la misma vocal y cree frases con ellas. Cada uno busca formas de ir a más, de superarse, hacer cosas nuevas...
Luis Eduardo Aute dice que los cantautores de hoy en día son los raperos. ¿Qué le parece tal afirmación?
Me parece genial. Que alguien como Aute nos reconozca como cantautores me parece un halago. Y algo de razón tiene. Los raperos relatamos las cosas que ocurren en el mundo sin tapujos, volcamos nuestras sensaciones sin caer en la fórmula ni en la banalidad. Mantenemos la esencia de esa pureza de sentimientos y la transmitimos.
¿Usted se ve a sí mismo como poeta o escritor?
No me lo planteo. Algo de eso tendré porque mi motivación principal está en escribir cosas. Si alguien me quiere llamar poeta o escritor, que lo haga, pero yo no me defino así. Sólo soy un nota que se dedica a hacer lo que más me mola, que es escribir en un papel y escupirlo delante de un micro.
Es asombrosa la cantidad de ideas que vierte en sus canciones. Sólo en uno de sus temas hay más texto que en discografías completas de muchos artistas.
(Risas) ¡Es verdad! Somos un poco obsesivos con el hecho de sacar ideas y frases nuevas. A veces miro todas las letras de un disco y digo: "Madre mía, ¿esto lo he escrito yo en dos años?".
¿Y nunca ha tenido miedo a quedarse 'vacío' de ideas?
Cuando termino un disco suelo pensar: "¿Ahora de qué hablo?" Pero pasa el tiempo y surgen más ideas que luego recojo en un disco. En los conciertos digo miles y miles de palabras. ¿Cómo me acuerdo? Porque todo tiene una musicalidad y una frase me lleva a la otra. Estamos acostumbrados a trabajar así porque llevamos toda la vida haciendo letras de tres folios y rapeándolas de golpe. Es sólo una cuestión de práctica.
1 comentario:
ingacio fornés menuda máquina! ayer estuve en el concierto de madrid con zpu y abraam y vaya conciertazo!! nach escribe unas canciones impresionantes , yo creo que palabra que suelta verdad que escupe y zpu ,es otro ídolo mío , son mis dos mejores canantes!
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