16 marzo 2009

Representación de 'Urtain' en el Victoria Eugenia


Contra las cuerdas

CURIOSAMENTE, llegué a Urtain a través de su aita. O mejor dicho, me interesé por el personaje a partir de Hamaseigarrenean aidanez (1983), la novela de Andu Lertxundi que narra la asombrosa historia del padre del Morrosko de Zestoa, que falleció en el transcurso de una apuesta consistente en aguantar los saltos que los parroquianos del bar daban sobre su estómago. No lo recuerdo muy bien, pero intuyo que algún profesor del euskaltegi nos invitó a leer ese magnífico libro que, incomprensible e injustamente, carece de traducción al castellano. Y luego, supongo, nos explicaría la historia de José Manuel Ibar Aspiazu, Urtain.

Durante años tuve olvidado al personaje hasta que Juan Bas lo rescató como inspirador de otra recomendable ficción novelada, La cuenta atrás, que me animó a indagar más en la vida del malogrado púgil. Un tipo que, dos décadas después de ser coronado campeón europeo de los pesos pesados, también murió víctima de un salto, el que él mismo dio en 1992 desde el décimo piso de su apartamento en Madrid.

Ayer me reencontré con él gracias a la obra de teatro Urtain, un impactante montaje de la compañía Animalario que se desarrolla sobre un ring instalado en la mitad del patio de butacas. Es difícil describir con palabras la grandeza de la composición que Roberto Álamo hace del boxeador suicida, de un hombre que vivió siempre contra las cuerdas. La encarnación de Álamo sorprende porque, si la mayor parte de los actores de teatro interpretan desde la declamación e incluso la afectación, él lo hace desde la verdad, logrando un interpretación absolutamente hiperrealista, naturalista y emotiva, tanto en su vertiente psíquica como en la física. Lo cierto es que sólo por verle trabajar a él -cómo respira, cómo hace fintas, cómo se tambalea- merece la pena disfrutar de una obra que es espectacular pese a algún que otro exceso.

Mi querida compañera -y a pesar de todo amiga- Ruth Pérez de Anucita lo explica todo mucho mejor aquí.

PD: No dejéis de ver Urtain si se os presenta la ocasión. Después de la última foto os incluyo el trailer de la obra...



3 comentarios:

bitxuverinosa dijo...

pues tiene muy buena pinta la obra. me acuerdo del día que dieron la noticia del suicidio de urtain. la verdad es que hasta ese momento no sabía de su existencia. aquí no cuidamos a nuestros héroes...

Eric dijo...

Su vida da para una buena película, es uno de esos personajes fascinantes, el Jake La Mota vasco.

El Humilde Fotero del Pánico dijo...

Bitxu, la obra está muy bien, así que si recala por tus pagos no dejes de verla.
A Vietnam, Eric, veo un poco difícil que llegue... Respecto a lo que dices de la película, la obra de teatro nació como guión cinematográfico frustrado, así que...
Lo que sí me extraña es que nunca hasta ahora se haya abordado su vida en una ficción dramatizada, porque exceptuando la novela de Juan Bas no creo que se haya hecho nada sobre Urtain...